Captura del Twitter de Benedicto XVI
|
La Santa Sede ha señalado como motivo de esta decisión la responsabilidad que supone manejar una herramienta de comunicación tan poderosa en este momento en el que el puesto está vacante, y además ha destacado que se desconoce si el sucesor de Benedicto XVI querrá utilizar la cuenta.
Pero este cierre no es la única medida que ha tomado el Vaticano para garantizar la discreción, pues ha prohibido a los cardenales electores el uso de las redes sociales durante el proceso de elección papal. Todos prestarán juramento de acatar la Constitución Apostólica Universi Domini Gregis. Es decir, deberán abstenerse de revelar información durante el Cónclave a través de 'tuits' o conversaciones telefónicas si no quieren ser excomulgados.
Parece que este fenómeno mediático no cesará en el camino hasta la fumata blanca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario